El secretario de Movilidad de Cali, Gustavo Orozco Lince, volvió a encender la controversia con sus declaraciones en redes sociales, en las que arremetió contra los ciudadanos que critican los retenes y las medidas de control vial en la ciudad. En un video divulgado el domingo 19 de octubre, Orozco anunció que entrará en incapacidad médica por una cirugía en su mano izquierda, pero aprovechó el mensaje para lanzar fuertes críticas a los caleños, al afirmar que “los enemigos del orden abundan en las calles, en el Concejo y hasta adentro de esta Secretaría”.

El funcionario, quien será operado tras las secuelas de un accidente con un motociclista en mayo pasado, se refirió a los retenes que generan extensos trancones en la ciudad y aseguró que prefiere “un trancón que un borracho o un ladrón que mate a alguien”. La frase, que pretendía justificar los masivos operativos de tránsito, fue interpretada por muchos ciudadanos como una defensa del recaudo por encima del bienestar y la movilidad de los caleños.

Las declaraciones no pasaron desapercibidas. Conductores, gremios de transporte y ciudadanos expresaron su molestia por el tono despectivo del secretario, a quien acusan de generalizar y de tratar a los caleños como enemigos del orden. En redes sociales, varios usuarios recordaron los recientes casos de congestión en la avenida Pasoancho, la autopista Suroriental y la Simón Bolívar, donde los retenes han paralizado el tráfico durante horas, afectando incluso el transporte público y el comercio.

“Es inaceptable que un funcionario insulte a los ciudadanos mientras la ciudad se ahoga en trancones”, expresó un líder del gremio automotor, quien añadió que los operativos deben tener un enfoque pedagógico y no punitivo. Otros señalaron que los controles parecen más enfocados en aumentar comparendos que en mejorar la cultura vial.

Durante su mensaje, Orozco también arremetió contra concejales y funcionarios que han cuestionado su gestión, asegurando que algunos “buscan beneficio personal y ganan réditos con el desorden”. Sin embargo, el tono combativo del secretario ha aumentado las tensiones entre la administración de Alejandro Eder y sectores ciudadanos que piden una gestión más cercana y menos autoritaria.

Pese a su incapacidad médica, Orozco anunció que los operativos continuarán en toda la ciudad, con apoyo de la Policía y agentes civiles de tránsito. Mientras tanto, los caleños se preguntan si el llamado “orden” en la movilidad puede construirse sobre la base de la confrontación y el desprecio hacia quienes padecen a diario los trancones y las falencias del sistema vial.

La polémica se suma a un creciente malestar ciudadano por la falta de soluciones estructurales al caos de tránsito en Cali, donde los controles se han intensificado, pero la movilidad sigue deteriorándose y la confianza en la autoridad vial parece cada vez más fracturada.