La ampliación de la Avenida Ciudad de Cali, también conocida como Avenida Bicentenario, avanza a paso firme y ya alcanza un 77 % de ejecución, consolidándose como una de las obras más esperadas por caleños y jamundeños. Este proyecto vial, que conecta a Cali con Jamundí, no solo aliviará el tráfico que a diario afecta a miles de conductores, sino que representa un ejemplo de cómo la continuidad en la gestión pública hace posible los grandes desarrollos regionales.

Desde 2016, bajo la primera administración de Dilian Francisca Toro, comenzó la gestión ante el Gobierno Nacional para que el Valle del Cauca fuera incluido en el programa de vías de quinta generación. Esa visión permitió que se estructurara el proyecto de la Nueva Malla Vial del Valle del Cauca, del cual hace parte esta ampliación. Luego, la gobernadora Clara Luz Roldán (2020–2023) garantizó la continuidad de los compromisos, la adquisición de predios y la armonización con los planes de desarrollo municipal y nacional. Hoy, bajo el nuevo mandato de Dilian Francisca Toro (2024–2027), la obra avanza hacia su culminación prevista para 2026, confirmando que la planeación a largo plazo y la continuidad administrativa son esenciales para que las grandes transformaciones se materialicen.

La ampliación, liderada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y ejecutada por la concesionaria Rutas del Valle, cuenta con una inversión cercana a los 3 billones de pesos. El tramo en construcción tiene una extensión de 16 kilómetros, desde Bochalema hasta Bonanza (Jamundí), y contempla la construcción de tres puentes vehiculares, pasos peatonales, glorietas y modernos sistemas inteligentes de transporte.

El impacto de esta vía será decisivo para descongestionar el sur de Cali, mejorar los tiempos de desplazamiento hacia Jamundí y conectar de manera más eficiente al Valle con el Cauca y el resto del país. Para los miles de ciudadanos que viven en Jamundí y trabajan o estudian en Cali, esta ampliación representará una mejora sustancial en su calidad de vida. A su vez, reducirá los costos logísticos y aumentará la competitividad de la región, fortaleciendo su potencial como eje del suroccidente colombiano.

Las autoridades destacan que esta no es solo una obra de infraestructura, sino una inversión colectiva que pertenece a los caleños y vallecaucanos. “Esta vía es de todos, porque se financia con los impuestos de la gente. Por eso, cada metro construido es fruto del esfuerzo ciudadano y del compromiso del gobierno departamental con el desarrollo regional”, señalaron voceros de la Gobernación.

Además, la Avenida Bicentenario no solo mejorará la movilidad, sino que impulsará el desarrollo urbano ordenado del sur del Valle, integrando los corredores de Cali, Jamundí y Puerto Tejada en una red metropolitana moderna y funcional.

Con su entrega prevista para 2026, esta obra se convertirá en un símbolo del trabajo conjunto entre administraciones y del compromiso del Valle del Cauca con su propio progreso. En palabras de una fuente de la Gobernación, “los grandes proyectos no se logran en cuatro años, sino con visión, planeación y continuidad. Este es el mejor ejemplo de cómo tres gobiernos consecutivos pusieron el desarrollo regional por encima de la política”.