La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, lanzó duras críticas al Gobierno Nacional tras los nuevos bloqueos en la vía que comunica a Cali con Buenaventura, una de las más importantes del país, asegurando que “el Gobierno no cumple y las regiones pagan las consecuencias”. La mandataria expresó su inconformidad ante las graves afectaciones económicas y sociales que ya dejan más de $30 mil millones en pérdidas, 8.000 vehículos represados y serios riesgos de desabastecimiento en varios municipios del departamento.

Toro señaló que los responsables de los bloqueos no pertenecen a las comunidades afrodescendientes del sector, sino a organizaciones externas al Valle del Cauca. “Tengo que decir que las personas que están ahí no son de la comunidad, ni afrodescendientes del lugar. Son personas que no viven en el Valle del Cauca, pertenecen al Congreso de los Pueblos, que tienen una estrategia de bloquear varios departamentos del país”, afirmó la mandataria, subrayando que estas acciones obedecen a incumplimientos del Ejecutivo en acuerdos previamente firmados con los sectores movilizados.

Impacto económico y social para el Valle del Cauca
Los cierres intermitentes en el corredor vial hacia el puerto de Buenaventura han comprometido el transporte de mercancías y productos esenciales, generando efectos en la logística nacional. La Gobernación advirtió que la situación afecta directamente el suministro de alimentos y programas sociales como el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y los comedores comunitarios para adultos mayores. “El miércoles teníamos represados ocho camiones con alimentos para 60 comedores de personas de la tercera edad. No puede ser posible que, por incumplimientos nacionales, se vean afectadas las regiones y Buenaventura”, manifestó Toro.

El secretario de Seguridad del Valle, Guillermo Londoño, advirtió que el bloqueo del corredor estratégico amenaza el flujo económico del suroccidente colombiano. “Por estas carreteras se mueve la economía nacional, pero también los bienes que necesitan los ciudadanos que hoy están siendo afectados por las manifestaciones”, explicó, destacando la importancia de mantener la movilidad y la seguridad en el territorio.

Protestas que derivan en hechos de violencia
La gobernadora también denunció que las manifestaciones han pasado de ser pacíficas a violentas, poniendo en riesgo la seguridad de la población y de la Fuerza Pública. “Hay tres policías heridos. No están haciendo una protesta pacífica, están lanzando papas bomba y ácido a los uniformados. Eso no lo podemos permitir”, advirtió Toro, mientras las autoridades locales continúan desplegadas en la zona de Loboguerrero para intentar restablecer el orden.

Llamado al Gobierno Nacional
Desde la Gobernación del Valle, se insistió en la necesidad de que el Ministerio del Interior actúe con urgencia para resolver la crisis. Toro reiteró que la región no puede seguir asumiendo las consecuencias de los incumplimientos del Gobierno con los manifestantes. “Lo difícil aquí es que el Gobierno Nacional no cumple y terminan bloqueando nuestras carreteras, generando daños sociales, económicos y alteración del orden público”, enfatizó.

El llamado de la mandataria busca evitar que el prolongado cierre de la vía al mar agrave aún más el panorama económico del Valle y el país. Mientras tanto, los caleños y vallecaucanos viven nuevamente las consecuencias de un bloqueo en el corredor más vital para su desarrollo y competitividad.