La última fecha del todos contra todos en la Liga colombiana llega cargada de tensión e incertidumbre. En el centro de la controversia están Tulio Gómez, dueño del América de Cali, y Raúl Giraldo, propietario del Independiente Medellín. Ambos empresarios, conocidos por su estrecha relación y sus negocios familiares en el sector de supermercados, vuelven a ser tema de conversación, no por fichajes ni resultados deportivos, sino por la sospecha de un supuesto acuerdo que podría alterar la definición de los clasificados a los cuadrangulares finales.

América necesita ganar, Medellín ya está clasificado

El América de Cali llega a esta última jornada con la obligación de ganar para asegurar su cupo dentro de los ocho mejores. El Independiente Medellín, por su parte, ya tiene asegurada su clasificación y se prepara para la siguiente fase del torneo. En medio de este panorama, versiones provenientes de hinchas y algunos dirigentes de otros clubes señalan que el DIM podría enfrentar el partido con una nómina alterna, lo que favorecería al conjunto escarlata.

La especulación sobre un presunto “pacto de los Gómez Giraldo” tomó fuerza en las últimas horas, luego de que se conociera que Medellín estaría considerando darle descanso a varios titulares en el duelo ante América en el Atanasio Girardot. La sospecha crece debido a la relación entre Tulio Gómez y Raúl Giraldo, quienes a lo largo de los años han reconocido su amistad y cercanía empresarial.

Otros clubes expresan preocupación por la transparencia

La situación encendió alarmas en clubes que también se juegan el paso a los cuadrangulares. Alianza FC, Santa Fe y Águilas Doradas habrían expresado su preocupación ante un posible escenario que comprometa la transparencia del torneo, teniendo en cuenta que cuatro equipos luchan por los dos últimos cupos disponibles.

Si bien no existe evidencia que confirme una irregularidad, el ambiente está cargado de suspicacia. Para algunos, se trata simplemente de estrategias deportivas legítimas; para otros, podría ser un caso de ventaja competitiva disfrazada de rotación de nóminas.

La Dimayor, hasta el momento, no ha hecho pronunciamientos oficiales sobre el tema, pero el debate se instaló entre hinchas, periodistas y dirigentes: ¿es válido que un equipo ya clasificado use suplentes en un partido que define el futuro de otros? ¿Hay pacto o solo coincidencia?

La pelota rodará en el Atanasio, donde no solo estará en juego el marcador, sino la credibilidad del fútbol colombiano en una fecha que promete tener tintes de final.